jueves, 23 de febrero de 2012

DIME CÓMO ERES Y TE DIRÉ CUAL ES TU ESTILO


Es bien sabido que cada persona es un mundo y que cada uno de nosotros tenemos gustos y tendencias personales y particulares.
No es casualidad que nos sintamos atraidos hacia ciertos estilos y que rechacemos otros. Los gustos y tendencias surgen directamente de la personalidad. La forma de pensar y cómo nos sentimos internamente condiciona nuestra conducta y decisiones.
Y todo ello se exterioriza y manifiesta a través de la imagen que proyectamos con el vestido, peinado y maquillaje.
Los diseñadores de moda marcan las tendencias en cada temporada. Son muchas y muy dispares y uno puede volverse loco pensando qué ponerse o que llevar para no quedar desfasado.
En realidad no hay que ponerse todo lo que está de moda. Lo conveniente es adaptar la moda a tu estilo. Saber encontrar dentro de esa variedad de tendencias la que mejor se ajusta a ti, a quien tú eres y la imagen que quieres dar a los demás.

Te presento una selección de las principales tendencias que encajan con las diferentes tipologías de personalidad:
  • Sensibles, con intereses artísticos, creativos, sentimentales y románticos.
Estilos: Bohemio, retro, vintage.
Se caracterizan por:
Bohemio: Uso de prendas con volúmenes, sueltas, pueden ser de tejidos vaporosos, encajes, estampados florales, crochet. Uso frecuente de complementos: pulseras, collares y pendientes de artesanía en metal, madera, piedras naturales. Sombreros, diademas, cintas en el pelo, flores. Colores suaves, pasteles.
Retro, vintage: Uso de prendas y complementos de otras épocas anteriores. No se centran en una época concreta, escogen lo mejor de cada una. Pueden llevar incluso algo antiguo que para ellos tiene un valor sentimental.
  • Amantes de la naturaleza y libertad. Buscan realidades diferentes.
Estilos: Hippie, étnico.
Se caracterizan por:
Hippie: Utilización de prendas confeccionadas con tejidos naturales (algodón, lino, lana, etc). Faldas largas, chalecos, blusas y prendas con bordados artesanales, estampados florales. Complementos en materiales nobles (cuero, madera, metales, etc). Prendas coloridas en tonos y contrastes fuertes.
Étnico: Suelen llevar prendas de culturas y pueblos (árabe, marroquí, indú, africano, etc)
  • Adoran la pureza, sencillez y pasar desapercibidos.
Estilos: Minimalista.
Se caracterizan por: Prendas de líneas límpias y puras, sin volúmenes y colores neutros (blanco, negro, grises). Generalmente suelen usar pocos o ningún complemento.
  • Sensual, sexy y seductor.
Estilos: felino, lingerie.
Se caracterizan por:
Formas insinuantes y sugerentes. Prendas transparentes. Tejidos en oro, seda, encaje, bordados, satén, pieles, plumas. Estampados animales y salvajes.
  • Modernos y futuristas.
Estilo: Vanguardista.
Se caracterizan por: Aspecto urbano y de ultimísima tendencia. Prendas entalladas y ajustadas. Con frecuencia uso del contraste blanco-negro.
  • Cuidan los detalles y les gusta ir siempre a la última.
Estilo: Fashionista.

  • Conservadores y clásicos.
Estilos: Ejecutivo, clásico renovado.
Se caracterizan por: Armonía de proporciones y color. Formas rectas y poco entalladas. Colores neutros (grises, azules, negro, blanco)
  • Deportistas, activos, dinámicos y prácticos.
Estilos: Sport, urban, casual, informal.
Se caracterizan por: Utilización de lineas y prendas básicas, cómodas. Escaso uso de complementos. Prendas con bolsillos, capuchas. Zapatillas deportivas. Gorras. Pantalones tejanos, camisetas, cazadoras, blazer.
  • Atrevidos y aventureros. Buscan acción y riesgos.
Estilos: Safari, militar.
Se caracterizan por: Prendas con estampados inspirados en la ropa de camuflaje. Colores caqui, tierra, verdes, marrones. Escasos complementos. Quizá alguna gorra.
  • De espíritu rebelde, inconformista.
Estilos: Rock, punk, heavy.
Se caracterizan por: Utilización de prendas basadas en modelos de cantantes. Peinados llamativos. Prendas llamativas. Uso de piel. Colores predominantes: Negro, blanco y rojo. Camisetas con estampados de bandas de música. Complementos excesivos, llaman la atención con cadenas, colgantes, pendientes, collares, etc.
  • Ante todo comodidad.
Estilo: Oversized.
Se caracteriza por: Llevar varias tallas más de la suya propia. Prendas muy holgadas. Pantalones caidos en la cadera, dejando asomar la ropa interior. Los bajos del pantalón pueden arrastrar en el suelo y estar raídos. Cordones de zapatos o zapatillas sueltos. Escasos complementos. Podrían ser pañuelos, gorras, etc.

jueves, 5 de enero de 2012

Haz realidad tus propósitos de año nuevo



“Cualquier persona puede lograr lo que se proponga.”
Fíjate que digo lo que se proponga y no, lo que desee. Existe una diferencia entre desear y proponerse algo.
El deseo es de naturaleza emocional. Consiste en aspirar o anhelar con pasión el beneficio o disfrute de algo. Sin llevar a cabo ninguna acción, sólo esperando que las cosas sucedan o dejen de suceder.
Por el contrario, el propósito, conlleva la implicación activa de la persona que dirige su ánimo e intención a la realización de las acciones oportunas para el logro del objeto pretendido.
Pero, ¿qué sucede con aquellas personas que se proponen cosas y se esfuerzan una y otra vez por conseguirlas sin éxito?
Muchas veces no es suficiente con pretenderlo y ponerse en acción. El éxito en el logro de los objetivos depende de ciertos factores psicológicos que se deben tener en consideración. Estos son algunos de los que pueden intervenir:
·         Tenerlo claro.
·         La forma de pensar.
·         Tolerancia al error.
·         Flexibilidad.
·         Imaginación.
·         Sensación.

§  Tenerlo claro. Por lo general, si le preguntas a alguien ¿qué quieres? Es fácil que te responda ¿no lo sé? La mayoría de personas no tienen claro lo que quieren en la vida. Y los que se hacen una idea, la tienen bastante ambigua, abstracta o inespecífica. En estas condiciones es muy difícil lograr los propósitos. Si la dirección no está clara las acciones serán imprecisas y por lo tanto con facilidad pueden resultar erróneas. No es lo mismo querer cambiar de domicilio que decidir comprarse una casa en una playa de Samaná-República Dominicana.
§  La forma de pensar. Disponemos de dos estrategias básicas de pensamiento. Estas formas elementales que utilizamos comúnmente para enfrentarnos a los problemas y consecución de objetivos son: evitar lo negativo (sufrimiento) y buscar lo positivo (placer). El que se esfuerza denodadamente y hace lo necesario por alcanzar sus metas sólo piensa en lo bueno que va a obtener cuando lo consiga, está utilizando la opción de buscar lo positivo. Estas personas mantienen una actitud activa, dinámica y motivada. Sin embargo, si se opera en evitación del sufrimiento la actitud suele ser pasiva, apática, negligente y de desgana. Son las personas que se proponen algo y a la menor dificultad lo abandonan porque el esfuerzo que deben realizar les puede llegar a suponer un sacrificio casi doloroso. Generalmente, las personas se especializan en una de las dos y la usan en detrimento de la otra. Lo ideal es poder optar deliberada y conscientemente por una u otra según convenga ya que ambas se encuentran en todos nosotros.
§  Tolerancia al error. Es bastante frecuente que después de n intentos se arroje la toalla y abandone todo empeño decidiendo que se ha fracasado. La experiencia de fracaso puede llegar a producir en la persona un bloqueo insuperable. Colocarse la etiqueta “he fracasado” puede llegar a ser bastante peligroso. Implica cerrar las puertas a un aprendizaje e inculcarse limitaciones mentales. El fracaso no existe. Sólo existen resultados diferentes a los esperados. Mientras sigas probando a hacer algo diferente, seguirás obteniendo nuevos resultados. Independientemente de si son los que te conducen a donde quieres o no. Por lo tanto si compruebas que algo no funciona, ¡cambia! Y haz otra cosa diferente. Si haces lo mismo una y otra vez, con seguridad obtendrás el mismo resultado. Esto puede llevarte a creer que no es posible. Comprender esta idea te puede ayudar a comprender y afrontar con serenidad los errores. Cada error que se comete acorta el camino para el logro de objetivos futuros, ya que se aprende lo que no hay que hacer.
§  Flexibilidad. Cuando nos proponemos conseguir algo mantendremos una actitud de atención permanente para chequear si nos estamos aproximando a la meta o no. Si nos damos cuenta de que no vamos por el camino correcto porque no se está produciendo cambio alguno necesitaremos flexibilizarnos para realizar las acciones que nos reconduzcan a nuestro fin. Puede resultar muy útil, cuando se quiere algo, pensar en los posibles problemas que puedan surgir durante el proceso y cómo se resolverán.
§  Imaginación. La imaginación es más poderosa que la razón.” Esto es así porque las imágenes se transmiten directamente a la mente subconsciente. Si mantenemos en la mente la imagen de lo que queremos lograr es como si le estuviésemos dando la orden a nuestra mente de que actúe en esa dirección. Y lo va a hacer. Enviando las señales a través del sistema nervioso. Haz la prueba, cierra los ojos y trae a tu mente la imagen de un primer plano de tu plato preferido. Vuelve a cerrar los ojos e imagina una escena de sexo. Qué sucede en tu cuerpo. Lo que imaginamos tiende a hacerse realidad.
§  Sensación. Permítete experimentar y sentir la emoción de placer que te proporciona imaginar que logras lo que pretendes y todos los efectos positivos que te traerá. Te proporcionará la energía y empuje necesarios para superar cualquier dificultad.

En resumen:
1-      Escribe lo que quieres específicamente con el menor número de palabras posible.
2-      Piensa en todos los beneficios, ganancias y placer que obtendrás cuando lo tengas.
3-      Si algo no funciona cambia y haz algo distinto.
4-      Comprueba si te acercas o alejas.
5-      Mantén constantemente la imagen mental de ti mismo teniendo lo que quieres.
6-      Siente la emoción de placer.

lunes, 25 de julio de 2011

Alcanza el éxito en lo que te propongas


"Lo que ha logrado un ser humano lo puede hacer cualquier otro..."

Muchos se han preguntado por qué ante una misma situación unas personas actúan con decisión y logran salir airosos de la situación mientras otros quedan afectados sintiendo que su vida se redujo y aumentaron sus limitaciones.
Esta diferencia radica en el equipamiento mental "software" de que cada uno dispone para hacer frente a las situaciones cotidianas.
Las circunstancias no son ni buenas ni malas, es lo que hacemos o dejamos de hacer con ellas lo que marcará la experiencia individual.

El coaching con PNL dispone de modelos para analizar y recodificar los programas mentales con la finalidad de adaptarlos según las necesidades personales para lograr los objetivos en la vida personal y profesional.
La finalidad del coaching consiste en despertar el potencial dormido en el interior de la persona además de aportarle nuevos recursos y capacidades para dotarle adecudamente para el éxito.

Comunicación y emoción

Comunicación son las conductas que realizamos para poder relacionarnos con los demás seres vivos.

Nos comunicamos de dos formas: a través de las palabras que decimos y con nuestra fisiología. Un gesto, un movimiento, una mirada, un sonido, etc. están emitiendo mensajes y no siempre nos damos cuenta de ellos.
Comunicar no es sólo hablar. Aún estando callados, sin decir ni una sola palabra estamos enviando mensajes. Por lo tanto deducimos que siempre estamos comunicando.

Existe una relación directa entre cuerpo y mente. Todo lo que pensamos, incluso en lo más profundo de nosotros causa una reacción física que se manifiesta al exterior á través de nuestra actitud corporal en forma de cambios en la respiración, tono de voz, volumen, coloración de la piel, movimientos y gestos, etc.

La emoción se compone de pensamientos y éstos producen determinadas alteraciones fisiológicas.
El olor de las sustancias segregadas por ciertas glándulas y percibido por un depredador, le está comunicando que su presa tiene miedo.
Cuando nos enfadamos, enamoramos, decepcionamos, alegramos, etc. por mucho que queramos disimular o fingir, la existencia del pensamiento estará provocando cambios más o menos sutiles que pueden ser percibidas por nuestro interlocutor.

Aún cuando uno crea que sus pensamientos son íntimos, profundos y secretos, para aquellos capaces de leer entre líneas pueden resultar muy evidentes y claros.

Moda versus belleza

Moda son las costumbres y modos de vestir que se mantienen durante un período de tiempo.
Belleza implica armonía y proporción. La desproporción en la figura o rostro humano es percibida como "fealdad".
Las tendencias de la moda nos informan acercan de los usos que se impondrán inevitablemente cada temporada. Las prendas y complementos con los estilismos de moda inundarán los comercios de ropa y más tarde o más temprano, nos gusten más o nos gusten menos, acabaremos incorporándolos a nuestro armario.
Algunas personas realizan sus compras emocionalmente, por impulso, al azar o por "ir a la moda" pero la moda no siempre es la mejor opción ni favorece a todos por igual. Comprar sin un criterio establecido puede resultar muy caro. Tener el armario lleno de ropa pero nada que ponerse o vestirse y sentirse insatisfecho, es de lo más común y frecuente.

El asesor de imagen profesional analiza en detalle a su cliente valorando su morfología, medidas corporales y características físicas para estudiar qué tipo de prendas, cortes y colores resultarán más favorecedores para acentuar la belleza de la persona.
Lo que favorece son las prendas, complementos y colores, que logran compensar las posibles desproporciones.

Disponer de un asesor de imagen profesional resulta rentable. Comprar siguiendo las indicaciones profesionales del asesor hará que acertemos en todas las adquisiciones.