Coaching para la Imagen Personal

La imagen personal es nuestra carta de presentación ante los demás.


Con la forma en que nos comunicamos, nuestro lenguaje verbal y no verbal, estamos diciendo a los demás cómo somos.


El conjunto de gestos, posturas, movimientos, palabras que utilizas, forma de vestir,  caminar,  peinado y maquillaje; manifiestan tu imagen personal.


Cuando la personalidad no encaja con la imagen que se proyecta surge insatisfacción y falta de eficacia para alcanzar el éxito en la vida.


Te has preguntado alguna vez si...
  • ¿Estás viviendo la vida que soñaste y que quieres vivir?
  • ¿Te parece que todos los días son iguales?
  • ¿El miedo domina tus acciones y decisiones?
  • ¿Tienes dificultad para relacionarte con los demás?
  • ¿Te gusta lo que ves cuando te miras al espejo?
  • ¿Te asalta cada día la duda de ”qué me pongo”?
  • ¿El maquillaje es muy difícil y no tienes tiempo?
  • ¿Tienes dificultad para definir tu propio estilo personal?
  • ¿Estás hart@ de ser mediocre?


Mejorando tu imagen y aprendiendo a manejar tu mente y emociones puedes llegar a ser líder en tu vida.


Distínguete de los demás por ser tú mism@.


Ser uno mismo con valor y autenticidad esa es la verdadera imagen.


Lo qué puedes lograr:
  • Verte bien y sentirte bien.
  • Un alto nivel de energía.
  • Motivación para desenvolverte eficazmente.
  • Vestir adecuadamente en cada ocasión.
  • Sacar el potencial oculto  en tu interior.
  • Realzar tu belleza de forma natural.
  • Aprender a comunicarte y quedar bien con los demás.
  • Aumentar tu seguridad, autoestima y confianza en ti mism@.
Descubrirás que lograr tu look10 cada día puede ser una tarea fácil y divertida.


La filosofía de Coaching para la Imagen Personal se fundamenta en un equilibrio entre el cambio interior y exterior.

Considero fundamental influir positivamente tanto en el contenido como en la forma.
Ser líder y lograr lo que te propongas.

Alcanzar un nivel superior de calidad de vida y ser dign@ del aprecio, admiración y respeto de los demás.
Aprender a vestir bien y comportarse adecuadamente debe ir acompañado de una actitud mental positiva y potenciadora.
Unas normas de comportamiento aprendidas y vestir correctamente si no se acompañan de un desarrollo mental y emocional pueden resultar artificiales y tal vez conducir a la persona hacia una actitud vanidosa.


De lo contrario, una mente poderosa en una persona que descuida su aspecto puede hacer que se sienta insatisfecha o resultar inadecuada para el contexto social en que vive.
Desarrollo integral y simultáneo de actitud mental y aspecto exterior para lograr una autoestima elevada y sólida en una personalidad radiante.